Proveniente del nombre árabe "Qahwa", que significa
vino o bebida excitante, la planta del café "Coffea"
pertenece a la familia Rubiaceae, originaria de
Etiopìa, pero más tarde se extendió a todos los
paìses tropicales.
El café se divide en dos especies principales:
Arábica y Robusta. Arábica: representa tres
cuartas partes de la producción mundial. Tiene
un sabor intenso, dulce pero con un toque de amargo
y un rico aroma.
Robusta: el café hecho con esta especie es más
ligero que el arábica y su sabor recuerda a los
aromas y sabores de las tierras de origen.
A partir de estos dos tipos de café, se derivan
las distintas mezclas que formen un mundo de
sabores caracterìsticos que deben lograr el
equilibrio perfecto entre aroma, color, textura
y acidez.